Son mis humoristas favoritos (podría decir que también
Les Luthiers, pero los pobres ya están un poco mayores y los noto cansaditos). Lo digo sin sonrojo y a riesgo de que penséis que cómo pueden gustarme un par de tipos, alguno de ellos un poco (muy) payaso, y que además practican un humor absurdo.
Sí, ciertamente de
Faemino y Cansado no podéis esperar (con todos mis respetos) el humor de
Arevalo por ejemplo, de carcajada fácil y directa, pero es lo más inteligente, espontáneo, y muy frecuentemente improvisado y genial que vais a poder encontrar en una época donde el monologuismo empieza a cansar como forma de hacer reír.
Inauguro ésta sección, con todo el placer del mundo, con todo un clásico: pues eso, "Los Clásicos"