Reseñas/1: Los Muertos Vivientes Integral Tomo 1 Editorial Planeta-DeAgostini

Los muertos vivientes integral : Libro uno

Edición integral con páginas inéditas a color, con la propuesta original de Robert Kirkman, bocetos y análisis de las portadas de cada capítulo.

Edición original: The Walking Dead # 1-24, The Covers, HC y Absolute USA

Fecha de edición: abril de 2011

Guión: Robert Kirkman

Dibujo: Tony Moore, Charles Adlard

Tinta: Charles Adlard, Cliff Rathburn

Color: Blanco y negro

Formato: Libro cartoné, 624 págs. blanco y negro.

Precio: 40€ (38 en la web Planetacomic)

Pospuesto por motivos climáticos hace unas noches, hoy os traigo mi comentario sobre ésta serie de tebeos, recientemente adaptada para la televisión con bastante éxito, pendiente de una inminente 2ª temporada.

La he leído gracias a mis amiguetes que me la regalaron para mi cumpleaños en formato tomo (tochales, como dicen los ninios más moelnos que leen tebeos ahora), y he de decir que me ha encantado, y dejado con ganas de más… no sé si seré capaz de esperar al próximo tomo o me engancharé a la serie regular que publica Planeta.

Bien, primero querría hacer referencia a la edición del tomo. Planeta ha hecho un muy buen trabajo: aún voluminoso, el tomo se abre muy bien, con algún crujidito aislado, la cinta de lectura es práctica, y la calidad del papel es perfecta. Le pongo como "pero" la incidencia de que, quizás por casualidad, hacia la mitad del tomo y centrados en un par de episodios concurren un montoncito de defectos... algún bocadillo olvidado de texto, cambios sin sentido en el tipo de fuente utilizada durante unas cuantas viñetas, intercalándose palabras de distintas tipografías en el mismo bocadillo, algún fallo gramatical que haría saltar la hiel a Antonio de Nebrija, etc... . No sé si en los tomitos regulares pasó igual, pero me duele que Planeta no tenga correctores para obras de tal calado, calado sobre todo, en el bolsillo del lector. No es algo exagerado, ojo, pero da corajillo. Otro punto a favor, el precio: por más de 600 páginas y la calidad de la historia, me parece muy ajustado.

Pasando de las formas al contenido, seré todo lo imparcial posible. No había leído hasta la fecha absolutamente nada de los autores, y para mi flagelo reconozco que había visto la primera temporada de la serie de TV, así que ya sabía por donde iban los tiros cuando abrí el envoltorio del tocho. Lo que no me imaginaba es que me iba a olvidar rápidamente de lo visto en la pequeña pantalla a los pocos pases de página.

                           De arriba a abajo: Robert Kirkman, Charlie Adlard, Tony Moore y Cliff Rathburn.



Robert Kirkman ama el género de zombies, eso se nota, pero sobre todo ama las relaciones humanas, y cuenta una historia repleta de las complejidades del ser y la sociedad humanos, en un mundo de zombies... y no al revés, como lo gore y truculento de éste tipo de temas suele terminar pareciendo. Es un escritor de pocas palabras, muy apoyado en la capacidad interpretativa de su dibujante para contar la historia, maneja muy bien el ritmo narrativo, no es dado a los golpes de efecto porque sí ni de las frases lapidarias, y si algo, curiosamente, me gusta menos de su estilo, es precisamente aquellas situaciones con mayor necesidad de apoyo de texto, como por ejemplo la perorata al final del tomo de Rick. Pero como digo, es opinión personal.

Tony Moore está incluido en los créditos de arriba por mí, Planeta en su referencia se lo comió injustamente. A ver... ODIO a los dibujantes cartoonianos o mangakas, es un hecho. En condiciones normales, y por esa regla de tres, odiaría a éste tipo. Pero es que, como comenta el propio autor en los extras del tomo, se ha esforzado intensamente para trascender ese tono de dibujos animados de su estilo, y se nota y agradece. Imposible de restregar ese rastro en los rostros de los personajes, pero los zombies están de premio. Cumplidor en fondos y otros elementos no humano-zombies, cuando de repente desapareció del dibujo a los pocos números reconozco que me contrarió. Por suerte  seguiremos viéndolo en las portadas.

Charlie Adlard le sucedió a los lápices y tintas, y probablemente me desagradó el cambio porque éste autor es mucho más serio visualmente y sombrío que Moore. Ciertamente hace más creíble el dramatismo de los personajes en su dantesca situación que éste, lastrado por su acento "cartoony", y aunque más difícil de digerir, lentamente se hace dueño de la situación narrativa, apoyado en los grises por Cliff Rathburn, que casi podría decirse que trasciende el entintado. A ratos, me recuerda a Mazzuchelli, y a más ratos, a Mignola, aunque no tan esquemático y "de diseño" como éste.

En resumen, un muy buen comic, que recomiendo leer, NADA que ver con la línea argumental televisiva, por si alguien pensara que ésta es fiel reflejo del comic original, y NADA que ver con el género de zombies de sangre-tripas-canibalismo-porque sí sin más, con el que se identifica por extensión inadecuada ésta variedad del horror.

Disfrutarlo.

Valoración diagnóstica