TÍTULO ORIGINAL Horrible Bosses (2011)
DURACIÓN 98 min.
PAÍS USA
DIRECTOR Seth Gordon
GUIÓN Michael Markowitz, John Francis Daley, Jonathan M. Goldstein
MÚSICA Christopher Lennertz
FOTOGRAFÍA David Hennings
REPARTO Jason Bateman (Nick Hendricks), Charlie Day (Dan), Jason Sudeikis (Kurt), Jennifer Aniston (Dra. Julia Harris), Colin Farrell (Pellit Jr.), Kevin Spacey (Dave Harken), Jamie Foxx (Jones), Donald Sutherland (Jack Pellit), Julie Bowen (Sra. Harken).
PRODUCTORA New Line Cinema / Rat Entertainment
SINOPSIS
Nick, candidato a un puesto directivo, trabaja durante 12 horas y traga con todo lo que se le ocurre a su jefe, Harken, pensando en la promesa de una merecida promoción. Pero ahora ya sabe que eso nunca va a ocurrir. Al mismo tiempo, Dale (Charlie Day), ayudante en una clínica dental, tiene verdaderos problemas para mantener a raya el acoso de la Dra. Julia Harris. Y Kurt, contable de profesión, acaba de enterarse de que el corrupto nuevo propietario de su empresa, Pellit, no sólo está empeñado en arruinar su carrera sino que también tiene planes para soltar ilegalmente residuos tóxicos en una población. ¿Qué se puede hacer con estos jefes sin escrúpulos? La huida no es una opción. Alguien tiene que pararles los pies a esos monstruos. Por eso, con la fuerza que dan un par de copas y los dudosos consejos de un ex convicto para el que todo tiene un precio, los tres protagonistas preparan un plan perfecto para librar al resto del mundo de sus respectivos jefes… para siempre.
A veces, ver una película con ideas preconcebidas sobre su calidad, condiciona nuestra respuesta ante ella, sea para bien o para mal. Así me ponía a verla yo el otro día: con la sensación de que me iba a reír lo mismo y durante el mismo tiempo que el trailer promocional duraba, y que el resto de la cinta sería olvidable. Por fortuna, he de reconocer que me he reído mucho, y por varios momentos de la película. No nos engañemos: el argumento no muestra ninguna cosa en exceso nueva, ni la realización es pretenciosa en ese sentido, pero consigue lo que sí pretende, que es hacer reír.
Bebiendo en algunos momentos del colegueo y las situaciones extremas de "Resacón en Las Vegas", la película tiene invitados especiales de agradecer, como Colin Farrell caracterizado muy al estilo de Tom Cruise en la también cachonda "Tropic Thunder", como jefe crápula, cabrón y farlopero, y Jennifer Aniston como jefa ninfómana practicando "mobing" a mansalva, enseñando carne, y sobre todo, haciendo uso de una frecuencia de tacos por minuto que la sacan de su cliché típico de chica modosita en comedia romántica, y la hacen muy atractiva... que le va a hacer uno, me pone, me pone. Lo mismo diría de Kevin Spacey como prototipo de jefe traicionero y explotador, muy adecuado.
Pero son dos cosas fundamentales las que le dan a ésta peli un nivel inesperado para lo que el aficionado al género busca al elegirla en su multicine, a saber:
- Del trío protagonista, todos provenientes de la televisión, me quedo descaradamente con Charlie Day, en su papel de amigo medio debilucho, medio empanado, perseguido cual fauno castrado por la ninfa de su jefa. Lo mejor de la peli, sus momentos en casa de los jefes candidatos a fiambre, muy divertidos, demostrando ser el más cómico de los tres amigos presionados.
- Y casi diría yo, que el premio al mejor de todos, aunque sólo sea por aquello de "lo bueno si breve, dos veces bueno", se lo lleva Jamie Foxx como el "peligroso" consejero criminal "Hijoputa" Jones. Mezcla de macarra y avispado, con unos gestos bebiendo cócteles mientras patrocina a los protagonistas, que, junto al citado Day, son el núcleo de la hora y media de peli.
Ni siquiera la manera mediocre de finalizar el film, un poco infantil y hasta tonta, para algo que a ratos hasta asemeja una comedia negra, me quita la sensación de haberlo pasado bien todo el rato anterior, y haberme reído a gusto y con rescoldos memorables al salir del cine.
Para pasarlo bien sin pretensiones, dar unas buenas carcajadas y llevarse algún momento cumbre a la boca en el fin de semana. Totalmente recomendable.
Bebiendo en algunos momentos del colegueo y las situaciones extremas de "Resacón en Las Vegas", la película tiene invitados especiales de agradecer, como Colin Farrell caracterizado muy al estilo de Tom Cruise en la también cachonda "Tropic Thunder", como jefe crápula, cabrón y farlopero, y Jennifer Aniston como jefa ninfómana practicando "mobing" a mansalva, enseñando carne, y sobre todo, haciendo uso de una frecuencia de tacos por minuto que la sacan de su cliché típico de chica modosita en comedia romántica, y la hacen muy atractiva... que le va a hacer uno, me pone, me pone. Lo mismo diría de Kevin Spacey como prototipo de jefe traicionero y explotador, muy adecuado.
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| Spacey, el jefe explotador |
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| Aniston, la jefa deseada e indeseable |
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| Farrell, el jefe vengativo y vicioso |
Pero son dos cosas fundamentales las que le dan a ésta peli un nivel inesperado para lo que el aficionado al género busca al elegirla en su multicine, a saber:
- Del trío protagonista, todos provenientes de la televisión, me quedo descaradamente con Charlie Day, en su papel de amigo medio debilucho, medio empanado, perseguido cual fauno castrado por la ninfa de su jefa. Lo mejor de la peli, sus momentos en casa de los jefes candidatos a fiambre, muy divertidos, demostrando ser el más cómico de los tres amigos presionados.
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| Manos arriba... no es un atraco, es una entrada bien empleada |
- Y casi diría yo, que el premio al mejor de todos, aunque sólo sea por aquello de "lo bueno si breve, dos veces bueno", se lo lleva Jamie Foxx como el "peligroso" consejero criminal "Hijoputa" Jones. Mezcla de macarra y avispado, con unos gestos bebiendo cócteles mientras patrocina a los protagonistas, que, junto al citado Day, son el núcleo de la hora y media de peli.
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| "Hijoputa" Jones, 10 años de trullo por piratear películas |
Ni siquiera la manera mediocre de finalizar el film, un poco infantil y hasta tonta, para algo que a ratos hasta asemeja una comedia negra, me quita la sensación de haberlo pasado bien todo el rato anterior, y haberme reído a gusto y con rescoldos memorables al salir del cine.
Para pasarlo bien sin pretensiones, dar unas buenas carcajadas y llevarse algún momento cumbre a la boca en el fin de semana. Totalmente recomendable.
Valoración diagnóstica
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