viernes, 2 de marzo de 2012

Musicrítica/10: Yngwie Mälmsteen - The Seventh Sign

Yngwie Malmsteen-The Seventh Sign-carátula frontal.jpg

Yngwie Mälmsteen - The Seventh Sign (1994)

Line Up
Yngwie J. Malmsteen: Guitars, bass guitar, sitar, background vocals, lead vocals on "Angel in Heat"
Michael Vescera: Vocals
Mats Olausson: Keyboards
Mike Terrana: Drums

Tracklist
1. Never Die
2. I Don't Know
3. Meant to Be
4. Forever One
5. Hairtrigger
6. Brothers
7. The Seventh Sign
8. Bad Blood
9. Prisoner of Your Love
10. Pyramid of Cheops
11. Crash and Burn
12. Sorrow
13. Angel in Heat (Japanese Bonus Track)
13. In the Distance (2003 Remastered Edition Bonus Track)


Tras dos trabajos de resultados finales agridulces, si bien tanto mejor valorados cuanto más tiempo pasa por ellos ( Eclipse,1990 y Fire and Ice,1992 ), Yngwie decidió "desactivar" casi al completo su banda "Made in Sweden", en pos de un cambio de actitud y de imagen que por fín le impulsara a la conquista del esquivo mercado americano, dentro de, claro está,  su marchamo distintivo musical. Así pues, mantuvo tras los teclados y como cómplice fundamental en el día a día a Mats Olausson, y despidió al resto de su equipo (para alivio de por ejemplo Göran Edman, excelso vocalista, como podéis leer en la entrevista que Yngwie nunca quiso que se publicara .
Para las tareas vocales reemplazó al citado Edman con Mike Vescera, un profesional como la copa de un pino procedente de la banda nipona de heavy Loudness; tras los tambores fichó al ex-decenas de bandas y potentísimo Mike Terrana ( otro componente posteriormente agraciado con el comentario del guitarrista de "era un imbécil", y que no llegó ni a terminar la gira de éste disco )... y listos, puesto que el bajo lo grabó el propio Mälmsteen, que luego contrató para la subsiguiente gira del disco a Barry Sparks, ex-Uli Jon Roth.

Yngwie Malmsteen y su grupo en 1994.jpg
Enésimo cambio de formación en 1994: De izquierda a derecha,
Mats Olausson, Yngwie Mälmsteen, Mike Terrana, Michael Vescera

Con éstas mimbres, Yngwie logró un muy buen disco, con una textura francamente heavy-rock, de temas cortos la mayoría y directos, a lo cual colaboró vivamente Vescera, magnífico en su interpretación, pero con matices que vale la pena resaltar.
El álbum se abre con un tema rápido marca de la casa, "Never Die", con Vescera revolucionándolo todo con atronadoras voces, Yngwie y Olausson desatados a coro en el solo central, y Terrana demostrando su cotizada versatilidad y colorido sonoro tras la batería. Le sigue "I Don't Know", con un riff de guitarra usando el pedal wha-wha, al estilo claramente de "Bedroom Eyes", Vescera desgarrado y barriobajero a la voz y un convincente resultado final. "Meant to Be" es un medio tiempo con una bonita melodía y estribillo, altos tonos en la voz de un Vescera bestial, y quizás pase por ser el tema más AOR del CD.
Mención especial merece el siguiente corte, "Forever One". LA BALADA con mayúsculas (tenéis el videoclip justo debajo de ésta líneas), al nivel de la preciosa "Save Our Love", con un punteo en acústicos maravilloso, un solo fabuloso central, y un Vescera cantando un tema de amor con un registro elevadísimo con toda su alma. Como otras veces he dicho, sólo por ella vale la pena comprarse el disco.




La paz recién creada se turba con "Hairtrigger", un corte de nuevo heavy total, el ambiente donde mejor se desenvuelve Vescera, con un ritmo y estribillo contundentes, y excelente labor de Terrana en los tambores, claro exponente de lo que Mälmsteen pretendía con éste trabajo. Cómo no podía faltar, "Brothers" da el contrapunto instrumental inevitable, ésta vez pausado y relajante, recordando al sueco más brillante de sus comienzos ochenteros. El séptimo corte de éste séptimo trabajo de Mälmsteen es una pieza angular de los directos que siguieron durante años a éste disco, "The Seventh Sign". Tema redondo, variado, coreable por el público, neoclásico por los cuatro costados, punto álgido de éste trabajo y de todo el repertorio vital de éste genio de la guitarra, que podéis disfrutar en directo en la subyacente captura en DVD en el Budokan japonés.



"Bad Blood" pone al límite las aptitudes vocales de Vescera, en un contexto blues y sucio guitarrero, contribuyendo a la variedad que caracteriza éste álbum. "Prisoner of Your Love", una power-ballad resultona, con un estribillo basado en una pieza de Bach, pero no demasiado brillante, da paso a otra obra maestra neoclásica, con aires del antiguo Egipto, la colosal "Pyramid of Cheops". Un ritmo aplastante y un ambiente perfectamente conseguido, con Yngwie de nuevo utilizando cítara para uno de sus temas, simplemente demoledora. "Crash and Burn" es, además de un guiño de Yngwie al accidente de automóvil que casi le saca del negocio en 1986, un tema neoclásico al más puro estilo, con unos teclados dirigentes y envolventes de Olausson, y sin ser un hit, cumple sobradamente con el argumento general del trabajo. La bellísima instrumental en acústicos "Sorrow" cierra magistralmente el telón, salvedad hecha de dos temas: "Angel in Heat", buen corte rocanrolero con Yngwie a las voces, bonus track en la edición japonesa del disco, y "In the Distance", otra instrumental corta y muestra del virtuosismo del escandinavo, extra a la edición remasterizada del disco en 2003.

En resumen final, dos impresiones: Mike Vescera y su profesionalidad, valor y carisma fueron vitales para el éxito de éste trabajo y su gira posterior, y me convirtieron en fiel seguidor suyo a través de los años, reconociendo que no sabía quién era hasta que compré este disco. Y finalmente, Yngwie se esforzó duramente en cambiar la cara a su música para ésta ocasión, y por el camino creó una obra perdurable, como tantas otras de su carrera.

Valoración diagnóstica


No hay comentarios:

Publicar un comentario