Como orgulloso (e inevitable, claro) componente de la generación de los 70, no pude evitar asistir embobado a todo lo que El Planeta de los Simios, en su vertiente cinematográfica, televisiva y comiquera supuso para el público español de aquella época. Toda una franquicia peluda e inquietante, desafiante de la omnipotencia del ser humano sobre la faz de la Tierra, con reciente reactivación en el cine con muy considerable éxito.