Filmisección/12: Arrástrame al Infierno

TÍTULO ORIGINAL Drag me to Hell. (2009)

DURACIÓN 99 minutos

PAÍS USA

DIRECTOR Sam Raimi.

GUIÓN Sam Raimi e Ivan Raimi.

FOTOGRAFÍA Peter Deming.

MÚSICA Christopher Young.

REPARTO  Alison Lohman (Christine Brown), Justin Long (Clay Dalton), Lorna Raver (Sra. Ganush), Adriana Barraza (Shaun San Dena), David Paymer (Sr. Jacks), Dileep Rao (Rham Jas), Bojana Novakovic (Ilenka).

SINOPSIS

Christine Brown (Alison Lohman) es una ambiciosa apoderada de un banco de Los Ángeles que sale con un hombre encantador, el profesor Clay Dalton (Justin Long). Todo les va muy bien hasta que la misteriosa Sra. Ganush (Lorna Raver) va a verla al banco para pedir que retrase las mensualidades de su hipoteca. Ahora bien, ¿debe Christine hacer caso de su instinto y ayudar a la anciana? ¿O quizá sería mejor negarse y quedar bien con su jefe y conseguir un ascenso? Christine se inclina por la segunda opción, por lo que la Sra. Ganush pierde su casa. La anciana decide vengarse y le manda una maldición, convirtiendo su vida en un infierno. Perseguida por un espíritu malvado y ante la incomprensión de su escéptico novio, Christine busca la ayuda de un vidente (Dileep Rao) para salvar su alma de una condenación eterna. En un intento de ayudarla a recobrar una vida normal, el vidente la guía por una frenética carrera para invertir el hechizo. Pero las fuerzas del mal se acercan y Christine debe enfrentarse a algo impensable: ¿hasta dónde está dispuesta a llegar para librarse de la maldición?.

Muy poco hay que decir de Sam Raimi, director y productor, que surgió hace ya décadas desde el cine mas underground y de bajo presupuesto con su saga Posesión Infernal (Evil Dead) que disfruté como un enano, sobre todo la 2º y 3ª, que nunca  me canso de ver, con su especie de héroe tontorrón/actor fetiche Ash/Bruce Campbell y sus buenos ratos.

El problema de Raimi es cuando le llegó la fama. y en la fama, se le encargara dar vida al "first boot" del Spiderman de la Marvel en pantalla grande. Concretamente, dejando que se estrenara la 3ª entrega de la saga, aún a sabiendas como ha dicho hace poco el director, de que apestaba, en pocas palabras o parecidas. De aquí deduzco que tras el fracaso de Spiderman 3, Sam está poniendo todo de su parte para recuperar el prestigio y sobre todo, la inspiración perdida.

En ese camino está construida "Arrástrame al Infierno". Éste hombre sabe hacer cine, así que dejemos de lado las obviedades técnicas inherentes a un tipo tan válido como él. Es en el tema básico de todo en ésta vida, las ideas y el cómo llevarlas a cabo, donde hay que poner le el ojo a ésta cinta, por desgracia.

La premisa de la hipoteca impagada y la maldición lanzada sobre la interventora del banco protagonista (quién pudiera, ¿eh?), es genial, por actual y bien ejecutada. Aquí da Raimi sus trallazos a su estilo, que ha mezclado siempre el humor y el terror ( la pelea en el parking entre gitana (Lorna Raver, magistral como la bruja Ganush) y protagonista). Pero... tsch, resulta que unos minutos antes Sam me ha ENSEÑADO algo demasiado, le he visto el pico a un naipe que debía estar boca abajo en el tapete... me mosqueo, no estoy cómodo.

¿Por las buenas...

...o por las malas?

Se me olvida, y me lo paso muy bien un rato viendo a la maldición transformar a la rubia prota progresivamente en un mal bicho, las peleas delirantes entre ésta y la gitana deudora incluso desde el más allá, machos cabríos poseídos por el espíritu de la Lamia, Universo Raimi... el reloj vuela, ésto marcha, y entramos en el desenlace.

Y es entonces cuando aquello que me había olido al principio, ese naipe boca abajo se vuelve transparente, como un mazazo. No lo veo como un error de guión, sino de dirección, y eso es más frustrante. Sólo diré una cosa para que éste comentario no resulte un megaspoiler: Raimi ha dedicado la peli a Correos España, o en su caso a US Postal.

Tras la cagada, paso de todo, me sobran los últimos 20 minutos de metraje porque YA SÉ cómo va a terminar la cinta casi al milímetro, y me vengo abajo, porque ésta no va a ser la obra del resurgir de Sam Raimi, no con éste fallo gordísimo, narices, que se lleva por delante el desenlace. 

De cualquier forma, no deja de ser una buena película, pero inferior al genio de su realizador, totalmente. Tiene todo lo bueno del cine que él ha hecho, pero estúpidamente un error de los que no se le suelen atribuir, una pena. Confío en que seguro que volverá con otro hit más pronto que tarde, pero igual hay que controlar más la ansiedad en los detalles fundamentales e irrisorios a la vez, para otra ocasión.

Valoración diagnóstica